‘Physical: 100’, la competencia coreana que es como ‘Squid Game’ en la vida real y que puedes ver en Netflix

Una buena opción para ver mientras esperamos por la segunda temporada de la serie dramática

Squid Game, también conocida como El juego del calamar, tomó por sorpresa las pantallas de los usuarios de Netflix en 2021, convirtiéndose en una de las series más vistas durante su estreno internacional al reunir a 142 millones de espectadores en un mes.

Mientras aguardamos a que la segunda temporada comienze a filmarse y su eventual fecha de estreno, los fanáticos del programa han encontrado otra opción muy similar en esencia a la ficción dramática donde un grupo de concursantes de estatus socioeconómico bajo compiten entre sí en retos inspirados en juegos infantiles, pero con un giro siniestro: si pierden, morirán.

El hecho de que Physical: 100 sea un reality show puede que salte a la vista, pero este programa de competiciones pone a prueba el instinto humano por sobresalir entre diferentes figuras del tejido social: fisicoculturistas, atletas, bailarines profesionales, boxeadores, soldados, luchadores y hasta YouTubers.

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Las similitudes atraen a las masas 

 Los concursantes se dejan guiar por los prejuicios, cuando en realidad algunas pruebas no necesitan la fuerza física. Fuente: Netflix. 

El objetivo de los participantes de Physical es demostrar quién posee el cuerpo perfecto entre los 100 participantes. Además, al igual que en d, los jugadores son de diferentes países y se comprenden de distintos géneros. 

Además de la gloria y la fama de superar desafíos extenuantes que ponen a prueba sus límites corporales, la persona que gana recibe un cuantioso premio de 2.5 millones de dólares. La promesa de una vida casi resuelta, como ofrece el monto en efectivo de Squid Game.

Pero de entre todas las comparaciones, quizás la más frecuente es la que se hace entre los escenarios de las pruebas de Physical y los juegos infantiles sanguinarios de Squid Game.

En ambas producciones las plataformas de concursos son amplias y abarcan a un gran número de personas durante las pruebas, generando un entorno de competitividad opresivo y fascinante, donde las emociones humanas se capturan de una forma visceral.

Por si fuera poco, una voz enigmática conduce el programa y ofrece información sobre los desafíos a los concursantes en Physical 100, generando una atmósfera de suspenso igual de cautivadora. Además, los concursantes en ocasiones deben separarse por grupos, con los hombres tomando las mismas decisiones misóginas que en Squid Game.

Todas estas razones han logrado que Physical 100 se posicione en los primeros puestos de visualización en Netflix durante la última semana, pues ha sabido llenar el vacío que Squid Game dejó entre los suscriptores de la plataforma de streaming. 

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