El contexto alrededor está plagado de misterio
María José Arce es una creadora de contenidos en TikTok que ha destacado entre el público hispanohablante por sus videos de temática de terror, experiencias inexplicables y fenómenos sobrenaturales que le han merecido un gran número de seguidores, sobre todo aficionados a este tipo de temas.
Entre sus publicaciones, destacan los testimonios que sus seguidores le envían respecto a eventos que aparentan no tener una explicación simple, como es el caso de la siguiente fotografía:
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El comienzo
Según relató María José, la historia pertenece a un joven que trabajaba para el gobierno municipal de su ciudad, en específico, en el área de "Parques, Jardines y Espacios Públicos".
Las labores de este trabajador consistían en hacer inspecciones en diferentes terrenos, desde áreas públicas, hasta sitios abandonados. En una ocasión, al joven se le asignó revisar una casa que llevaba tiempo inutilizada, algo que llamó su atención debido a la colonia de buen ver en donde se ubicaba la residencia.
Al llegar al lugar, el inspector solamente se encontró con dos jardineros que esperaban su evaluación para entrar al lugar a hacer labores de limpieza, por lo que el joven entró solo a la vivienda para hacer su trabajo.
Conforme paseaba por el recinto, presuntamente abandonado, percibió un desagradable olor que no dejaría de incomodarle. Al buscar la fuente, encontraría que provenía de dos habitaciones.
En una descubrió los cadáveres putrefactos de varias gallinas, así como una bolsa que contenía sangre. Sin embargo, su verdadero pánico se desataría en el segundo cuarto, donde el aroma era casi insoportable. Un ruido proveniente de esta segunda área le alertaría de que no estaba solo en la casa.
Cuando entró al segundo cuarto no sólo encontraría más sangre descompuesta, sino también amenazantes símbolos en las paredes y en el suelo, señal de que el lugar había sido utilizado para alguna especie de ritual de brujería. No había nadie más con él, por lo que aterrado, salió huyendo del sitio.
Según María José, el joven no relataría lo que experimentó a nadie.
La fotografía
Con el paso de los días el joven se sintió intranquilo, percibiendo como si algo no estuviera bien consigo o a su alrededor. Sin embargo, como muchas otras personas, continúo con su vida y su rutina de la forma más común posible.
En una nueva asignación de su trabajo le encomendaron revisar un parque abandonado a las afueras de la ciudad, en una zona despoblada donde sólo estaban presentes los guardias en la entrada del sector.
La inspección transcurrió con normalidad, con él tomando fotografías del sitio como acostumbraba. Fue en una zona boscosa donde escucharía ruidos que alertarían de la presencia de que el inspector no estaba solo.
Volteó la cabeza en un sendero en medio de varios árboles, notando a una figura humana que parecía estarlo observando. Alertado, trató de no darle importancia pero conforme retomaba sus actividades, se dio cuenta de que la figura estaba allí por él, le estaba siguiendo.
El inspector temió que fueran a asaltarlo y quitarle su equipo, por lo que decidió apuntar su cámara al sujeto para captar mejor sus facciones. Su lógica era tomar la fotografía, agrandarla y tratar de ver cómo lucía su acosador.
Al hacer zoom a la foto, notó que la figura tenía un tamaño descomunal, estaba vestida completamente de negro y parecía no tener cabeza.
El inspector sintió un sentimiento opresivo de terror y corrió de vuelta hacia donde se encontraban los guardias del parque.
El hombre cerraría su anécdota explicando que la casa donde se originó esta historia ha sido rehabilitada y hoy en día se utiliza para diversas actividades por parte del municipio.
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