El nuevo estreno de Netflix retoma el trabajo de uno de los cineastas más incisivos en el género documental en México
Lo que Netflix no cumplió en calidad cuando anunció hace unos años que invertiría en producciones originales en México parece que poco a poco lo ha ido consolidando en el género del documental, el cual se ha prestado para que algunos de los cineastas mexicanos más reconocidos en este rubro expongan, por medio de denuncias, investigación periodística y reflectores, los crímenes impunes del país.
Fue en Netflix donde las audiencias mexicanas se reencontraron con la historia de Marisela Escobedo, y fue en Netflix donde se exhibió un documental que tras mostrar las irregularidades de un proceso injusto, se consiguió que las personas abordadas en el documental Duda Razonable por fin fueran liberadas tras años de ser injustamente sentenciadas por un crimen que nunca cometieron.
Ahora, el director Alberto Arnaut, mismo responsable de evidenciar la brutalidad del ejército mexicano durante la guerra contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón con su célebre Hasta los dientes, indaga en los pormenores del caso Narvarte, famoso asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y el feminicidio de cuatro mujeres en la turística Ciudad de México. Hechos que tras siete años, permanecen irresueltos e impunes, bajo el presunto respaldo de las autoridades.
Para llevarla a cabo, Arnaut investigó el incidente durante cuatro años, revisando más de 20 mil fojas de averiguación previo, videos inéditos y entrevistas con las cinco familias de las víctimas. Toda esta información llevaron al cineasta a una conclusión: las autoridades y los perpetradores estaban coludidas.
"¿Por qué hablo de contubernio? Porque claramente hay una voluntad de proteger a la estructura más alta dentro de la organización criminal que participó en el operativo. Nunca vamos a poder saber, muy probablemente, quién ordenó el crimen", reveló el director en una entrevista para el medio Efe.
Según Arnaut, su cinta es una muestra sobre cómo operan las fiscalías de justicia en México: incapaces, coludidas y cómplices de los grupos criminales en el país, mucho más allá de la capital metropolitana.
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El caso Narvarte: un crimen estruendoso
El 31 de julio de 2015, la activista Nadia Vera, la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, la modelo de origen colombiano Mile Martín, la maquilladora Yesenia Quiroz y Espinosa fueron encontrados en un domicilio de la colonia Narvarte en la Ciudad de México. El crimen reflejó la ola de feminicidios que aquejan al país desde hace décadas, así como los asesinatos contra periodistas y activistas, ya que Espinosa y Vera habían huido a la CDMX para evadir represalias del gobierno estatal de Javier Duarte, acusado de represión en Veracruz.
Esta historia estremeció de forma personal a Arnaut, recién salido de la filmación de Hasta los dientes, pues Narvarte era su colonia: Espinoza y Vera residían cerca de donde él vivía; portaban vestimentas parecidas, y sus causas políticas e ideológicas también eran afines.
"Sentimos como que la muerte nos estaba tocando a la puerta y nos estaba diciendo: aquí también los podemos matar, aquí también podemos asesinarlos como se les asesina en el resto del país, y esta ciudad no es la ciudad refugio que nos vendieron", apuntó Arnaut.
Tres detenciones sin sentencia
A los dos meses del descubrimiento de los cuerpos, el entonces gobierno de la capital del país aprehendió a tres personas, sin que esto resolviera el caso. En 2018, la nueva administración hizo promesas de que solucionaría el caso bajo el amparo de la "nueva" Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ-CDMX). Sin embargo, en A plena luz se muestran las inconsistencias de la versión oficial.
Algunos de los puntos que cuestiona el documental son que participaron físicamente cinco personas en los asesinatos, no tres como manejaron las autoridades; que hubo un segundo vehículo acompañando a los perpetradores, y que las llamadas telefónicas analizadas indican, mínimo, 10 personas involucradas en el crimen.
De acuerdo con Arnaut, se trató de una ejecución más grande que la que la autoridad pretendió vender, y los hallazgos de su producción estaban encaminados a ese objetivo. Fue así como el equipo de realizadores se dio cuenta de que la "falta de claridad" por parte de los investigadores no se debía sólo a su incapacidad, sino a todo un "contubernio de personas de la Fiscalía, de autoridades, de funcionarios, con el grupo criminal que realizó el operativo".
Una película con propósito
Arnaut compartió que su cinta puede aportar elementos nuevos sobre cómo funcionan las fiscalías en México, lo cual se liga directamente con la difícil tarea de que la verdad, en casos como ése y muchos otros similares, no llegue.
Con A plena luz, Netflix continúa con su línea de programación documentalista que busca explotar el subgénero criminal, con el contraste de estar metiendo el dedo en la llaga en algunos de los casos más doloros de México. En opinión de Arnaut, es positivo que Netflix se interese por estas historias, tratándose de un género bien recibido por las audiencias en Estados Unidos y América Latina. Dicha repercusión implica un nivel de responsabilidad hacia los cineastas para que sean ellos quienes cuenten estas historias, de una forma en la que tal vez, la ficción consiga ganarle terreno a la realidad.
A plena luz se encuentra disponible en la plataforma de Netflix desde el 8 de diciembre.
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