De acuerdo a la experta, hay una relación muy directa
En México no existen datos que permitan relacionar el uso de pantallas móviles con la aparición de casos de miopía, pero según Jessica Vargas (académica y oftálmologa pediátrica de la Facultad de Medicina de la UNAM), existe una relación directa que ella constata, según reveló en un reporte de la Gaceta de la universidad.
Para Vargas, los dispositivos electrónicos ocasionan una falta de exposición a la luz natural, como prueba de ello fueron los meses de confinamiento durante los puntos álgidos de la pandemia por la contingencia sanitaria, cuyos efectos agudizan en los menores la incidencia en los errores refractivos de su visión.
Es por ello que la experta hizo un llamado a que los menores de cuatro años se expongan a dispositivos móviles y en su lugar, los infantes deberían de exponerse mínimo dos horas al día a la luz natural.
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Un papel importante
La iluminación natural es parte importante del crecimiento de las estructuras oculares de un menor durante su crecimiento y hasta que alcanza la edad adulta. A estas modificaciones a lo largo del ciclo de vida se les conoce como emetropización.
Cuando un niño no recibe condiciones de luz óptimas, el proceso de emetropización se ve afectado, y para compensarlo, surgen mecanismos naturales como la miopía.
En cuanto a factores externos, la experta no dudó en señalar que las condiciones sociales como el uso de la tecnología causan que menores no se desarrollen en exterior, permaneciendo encerrados y adecuando su vista a los entornos de luz artificial.
Vargas apuntó que las edades ideales para que los menores comiencen a experimentar con tecnología es a partir de los seis años de edad, un máximo de dos horas al día. En cuanto a los adolescentes, en ellos se recomiendan de cuatro a cinco horas diaria a partir de los 15 años de edad.
La mayoría de los dispositivos electrónicos emiten la denominada luz azul, la cual reduce nuestro parpadeo y por ende, que el ojo no lubrique como debería, ocasionando irritación en consecuencia.
Aumentan casos
La oftalmóloga académica reiteró que hay que atender la epidemia de miopía a la que están expuestos los jóvenes en la actualidad, principalmente para evitar que las cifras escalen aún más.
"Aunque en México carcemos de estudios epidemiológicos y de información adecuada de lo que ocurre con nuestros niños, puedo constatar que cada vez se diagnostican miopías a edades más tempranas, en contraste con las hipermetropías y los astigmatismos, que no han cambiado de incidencia", aseguró Vargas.
Soluciones
La miopía deriva en la mayoría de los casos en que las personas se vean obligadas a utilizar anteojos, padecimiento que les acarrea serias consecuencias a lo largo de su vida, como alteraciones en otras estructuras del ojo, incremento del riesgo del desprendimiento de retina, aumento de posibilidades de contraer cierto tipo de glaucoma, así como gastos periódicos.
Finalmente, la científica recordó a la población la regla "20-20-20" para usar aparatos electrónicos, instrucción recomendada por la Academia Americana de Oftalmología. Este proceso consiste en que después de los primeros 20 minutos que pasamos frente a una pantalla, se deben descansar la misma cantidad de tiempo. Tras retomar el uso durante otros 20 minutos más, se debe hacer una pausa lejos del monitor por 20 segundos. Por último, tras pasar 20 minutos más frente al aparato, se debe apartar la mirada hacia un punto a unos 6 metros de distancia. Todo ello contribuirá a que descansemos nuestro sistema visual.
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