La vicepresidente de políticas de Twitter no estuvo de acuerdo con la nueva metodología extrema de Elon Musk, y al intentar se despedida, recurrió a las cortes
De acuerdo con un reporte de TIT, Sinead McSweeney, la vicepresidenta de políticas públicas de Twitter en Irlanda, logró obtener un respaldo secundario por parte de la Alta Corte de Dublín que previeen que la empresa de Elon Musk la despida, luego de que McSweeney se negara a responder un correo en el que Musk dio la opción a los empleados de la empresa sobre si querían sumarse a su nuevo método de trabajo extremista, o perder sus puestos.
McSweeney afirmó que no puede llevar a cabo sus labores de trabajo, pues la empresa restringió el acceso a sus cuentas profesionales, pese a que la compañía debía proveerselo mientras se resuelve la situación en el juzgado.
Tras tomar las riendas de Twitter luego de una aparatosa compra de la que intentó retractarse, Musk envió un correo a todos los trabajadores de la red social el 16 de noviembre, en donde les dijo que si querían permanecer en las filas de Twitter, debían confirmar con un "sí" que aceptarían las nuevas condiciones "hardcore" de trabajo en la compañía.
Quienes se negaran serían despedidos con derecho a sueldo de dos meses con beneficios, así como un mes adicional de dinero por terminación de contrato. Sin embargo, McSweeney no lo hizo porque en su opinión, no le correspondía a Musk decidir qué empleados conservarían sus trabajos, además de que lo que le ofrecían de compensación no llenaba lo que originalmente le habían prometido vía contrato.
Luego de no responder en el corto margen de tiempo que Musk brindó a los empleados, McSweeney recibió un correo que la despedía el 18 de noviembre. Pese a que los abogados de Twitter reconocieron que McSweeney desea quedarse en la empresa, no le han otorgado el acceso de vuelta a sus cuentas.
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Llevará su caso a la última instancia
El juez Brian O' Moore concedió a McSweeney su apelación el viernes, la cual previene que Twitter la despida, si bien no implica en sí que será reinstaurada nuevamente en sus labores. Su caso quedó pendiente de revisión para la próxima semana.
Cabe señalar que no es el primer caso de un ejecutivo de Twitter cuyo estatus en la empresa está en la cuerda floja. Roib Wheeler era el viejo jefe de ventas de la empresa quien renunció voluntariamente, después fue cortejado por Musk para volver, sólo para finalmente terminar siendo despedido por el polémico magnate, dueño de Tesla y Space X. McSweeney afirmó que ha experimentado un trato similar, con mensajes confusos por parte de Musk.
La ejecutiva calificó el proceder de Musk como ausente de lógica. En las últimas semanas, han destacado reportajes acerca de cómo Musk ha despedido a la mitad de la fuerza laboral de Twitter a principios de este mes, sólo para después solicitarle a algunos que regresaran. Por el momento, el empresario sostiene que la tanda de terminaciones acabó, y que de ahora en adelante sus equipos de trabajo se enfocarán en plasmar sus visiones para la red social.
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