La denuncia la realizó el renombrado chef Édgar Núñez desde su cuenta oficial de Twitter
Con el surgimiento del modelo "influencer" muchas personas que se dedican a este giro han buscado obtener beneficios gratuitos a cambio de su fama en redes sociales, accion que es criticada por algunos comercios y mal vista por la población en general.
A polémicas del pasado se suma el caso que expuso el renombrado chef mexicano Edgar Núñez en fecha reciente. Núñez señaló en Twitter a Manuela Gutierrez, influencer colombiana con alrededor de 70 mil seguidores, por pedirle dos reservaciones gratuitas a cambio de mencionar a su restaurante en sus historias de Instagram.
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"Estaré en México a final de mes con mi novio y me encantaría saber si es posible realizar un canje publicitario, en donde los recomiende y muestre sus servicios en mi instagram a través de mis historias, las cuales quedarán ancladas en un 'highlight', a cambio de una comida para los dos. ¡Para mí sería todo un honor poder trabajar con ustedes!", escribió la mujer en la conversación, de la cual tomó captura de pantalla el mexicano.
Núñez, quien tiene dos restaurantes en el país (uno de ellos aparece en el listado internacional "Latin America's 50 Best") se burló de la joven graduada en Derecho, nombrándola una "gorrona internacional", ya que al parecer no es la primera vez que lidia con propuestas así. "No sabía que tragar gratis era trabajar", dijo Núñez en un tweet complementario.
Esto dio pie a que el cocinero hiciera una reflexión sobre el papel de los influencers en la sociedad, la cual compartió más tarde con sus seguidores:
"Un influencer no es quien te hace comprar algo, un influencer es quien cambia tu vida, quien te ayuda y mejor sin recibir nada a cambio. Mi primer influencier fue mi papá y a mí sólo me interesa ser el influencer de mis hijas. Cuenten, ¿quién es su influencer favorito?".
Influencer responde
Dada la viralidad que ocasionó la exhibición del chef mexicano, Manuela más tarde hablaría sobre lo sucedido, ofreciendo disculpas si su solicitud causó resquemor, pero reiterando que no se avergonzaba de nada en lo absoluto, pues no consideró obrar de forma errónea.
"Yo sé que muchos no están de acuerdo con estas formas de trabajo, pero la realidad es que a muchísimos creadores nos pagan por hacer esto. Cuando nos escriben para ofrecernos sus servicios, nos pagan, y muchas otras veces es normal que uno les escriba" afirmó.
La joven afirmó que vivimos en una sociedad donde hay espacio para la libertad de expresión, y que las personas tenían derecho de dar a conocer su punto de vista. Sin embargo, sostuvo que no actuó mal, pues sólo hizo una propuesta laboral con la que el chef reaccionó de mala manera.
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