Después de leer esta nota, querrás mantener sellado tu váter el mayor tiempo posible.
Aunque es común que no pensemos en ello, uno de los hábitos más antihigiénicos a la hora de hacer uso de un sanitario es jalarle a la palanca del escusado sin que éste tenga la tapa puesta, propagando toda clase de compuestos en el aire que en algunos casos resultan insalubres.
Científicos de la Universidad de Colorado Boulder llevaron a cabo un experimento para ilustrar el nivel de emisiones de despide un escusado comercial sin tapa, similar a los que encontramos en tiendas departamentales. La investigación fue titulada "Escusados comerciales emiten partículas de aerosol de forma energética y rápida" y se publicó recientemente en la revista académica Scientific Reports.
"La gente sabe que los retretes emiten aerosoles, pero no han sido capaces de verlos", afirmó John Crimaldi, de la Universidad de Colorado, en un comunicado de prensa, "Hemos buscado demostrar que esto es mucho más enérgico y veloz al momento de propagarse, más allá de lo que la gente sabía al respecto".
Para visualizar el nivel de propagación, el equipo de investigadores recurrió a cámaras y pintura en aerosol diseminada sobre un retrete, para después al jalarle a la palanca sin la tapadera puesta y ver cuánto del aerosol salía despedido.
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Así fue el experimento
Crimaldi y sus compañeros usaron de forma continúa láseres para generar una cortina vertical de brillo verde sobre el escusado. Este manto de luz fue capaz de mostrar los fragmentos del spray en aerosol que salió despedido tras jalarle a la cadena del retrete.
Tras analizar la investigación, los científicos encontraron que este "fuerte jet caótico" como demoninaron a la expulsión de partículas al jalarle a la palanca de un escusado podía alcanzar hasta 1.5 metros de altura, con una velocidad de 2 metros por segundo, con una duración estimada de 8 minutos luego de que se jalara por primera vez la palanca.
Las partículas más grandes, catalogadas por los investigadores entre los 5 y 10 micrometres, similar al tamaño de una célula sanguínea, terminan desprendiéndose del vapor emergente del baño con más rapidez que las partículas pequeñas, las cuales llegan a permanecer en el aire y eventualmente, possicionarse en distintas superficies del labado, trayendo consigo virus y bacterias.
"SI es algo que no puedes ver, es más fácil pretender que no existe. Pero una vez que mires estos videos, nunca pensarás en jalarle al baño de la misma forma otra vez", expresó Crimaldi, quien enfatizó que al representar dicho proceso mediante imágenes, se puede contribuir en el mensaje a favor de la salud pública.
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