Te presentamos un análisis que mide desde rendimiento hasta el diseño y la experiencia que ofrece cada máquina
La nueva generación de iMac con el chip M3 ha llegado, despertando la curiosidad de miles de consumidores de Apple respecto a su desempeño, en especial cómo es que este se compara con el ya conocido M1.
Aunque el diseño general de la computadora de escritorio de Apple no ha sufrido grandes cambios visuales, sí hay diferencias notables en términos de rendimiento.
A continuación te compartimos una revisión detallada hecha por los expertos de TuAppleMundo, quienes realizaron una comparativa exhaustiva entre el iMac M3 y su predecesor, el M1, centrándose tanto en las similitudes de diseño como en las diferencias de rendimiento, todo con tal de ayudarte a tomar una decisión informada sobre cuál adquirir.
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Diseño y conectividad
El iMac M3 está disponible en dos variantes principales: una con dos puertos Thunderbolt y otra con cuatro. Nos enfocaremos en la configuración básica que cuenta con 8GB de RAM y 256GB de almacenamiento. A pesar de mantener aspectos como el teclado, la pantalla, el ratón, la cámara FaceTime y los altavoces, el M3 presenta mejoras notables en la conectividad, pasando de WiFi 6 a WiFi 6e y de Bluetooth 5 a 5.3.
Rendimiento del Chip M3 vs. M1
En términos de rendimiento, los resultados de las pruebas son reveladores. En comparación con el M1, el iMac M3 muestra un aumento del 41% en la puntuación de la CPU y un incremento del 20% en tareas multinúcleo, lo que lo convierte en una opción sólida para diversas actividades.
Memoria RAM y GPU
No obstante, es importante tener en cuenta las limitaciones. La configuración mínima de 8GB de RAM y 256GB de almacenamiento podría no ser suficiente para tareas más exigentes.
Por ello, se recomienda considerar al menos 16GB de RAM y 512GB de almacenamiento para un rendimiento óptimo, especialmente si planeas utilizar el dispositivo para edición de video o ejecutar múltiples aplicaciones simultáneamente.
Conclusiones: ¿Cuál comprar?
A pesar de las mejoras, el iMac M3 no representa necesariamente un salto significativo para aquellos que ya poseen un M1, a menos que busques un mejor rendimiento en tareas específicas o requieras mayores especificaciones técnicas. Si estás migrando desde un iMac con procesador Intel, el iMac M3 ofrece un rendimiento considerablemente mejor, aproximadamente 4.5 veces superior.
El iMac M3 conserva su atractivo diseño y ofrece mejoras notables en rendimiento. Para maximizar su potencial, considera opciones de almacenamiento y RAM superiores a la configuración básica. Con estas consideraciones en mente, estarás mejor equipado para tomar la decisión adecuada según tus necesidades y expectativas.
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