Muchos jugadores de Estados Unidos acudían en busca de algo más que una simple partida
De acuerdo con Kotaku, en los servidores de Estados Unidos del famoso juego Among Us los usuarios han convertido las salas de espera en sitios dónde concertar cibersexo, e inclusive muchos usuarios han cambiado sus nombres de jugador para expresar sus intenciones explícitas.
Uno de los reporteros del medio afirmó dar con la singular dinámica tras entrar a una de las muchas salas habilitadas para que jugadores de la región aguarden antes de dar inicio a una partida del título
Con esto, Among Us obtiene otro distintivo más de la experiencia social que ofrece a sus participantes. Durante la pandemia de Covid-19 se convirtió en un escaparate ideal para reunir a grupos de amigos separados por el confinamiento, sin mencionar que su dinámica (una mecánica que involucra plenamente a los jugadores) lo convirtió en un éxito entre millones de usuarios y creadores de contenido.
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Pese a decrecer con el paso de los meses, actualmente se ha vuelto en un ícono pop incomparable, extendiendo licencias para toda clase de mercancías y con ello teniendo una presencia casi omnipresente en el mundo real. Por ello, el hecho de que algunos jugadores hayan aprovechado este furor para satisfacer otras necesidades no resulta del todo inusual.
Una de las características que contribuyó a estos encuentros se debe a que las salas de espera de Among Us suelen contener mínimo dos jugadores por sesión, lo cual da pie para una interacción más personal. Sin embargo, es motivo de preocupación esta conducta dada la alta presencia de menores de edad que tienen acceso al juego.
Un sitio recurrente
Mientras que un dato alarmante es que, de acuerdo al testimonio del reportero "impostor", la mayoría de las personas que pedían intimidad a distancia tenían entre 14 y 17 años; los jugadores jóvenes normalmente estaban en busca de parejas, mientras que los usuarios más aventajados buscaban dinámicas de roles. De acuerdo a lo que pudo extraer de un jugador que decidió mantenerse en anonimato, el sujeto acudía una o dos veces por semana para esa clase de interacciones.
Por su parte, Innersloth, compañía a cargo de los atributos del videojuego, decidió no emitir declaración ante los hechos. Sin embargo, reiteró sus medidas de seguridad para evitar que menores de edad se vean involucrados en situaciones riesgosas, así como tomar medidas para que el ambiente de juego se mantenga acorde a sus normas.
Algunas de estas restricciones son colocar un filtro de seguridad a todas las cuentas de personas menores de edad, limitar las opciones de texto en los chats para evitar cualquier tipo de insinuación sexual, si bien en la nota de Kotaku se dejó en claro que en cuanto a la interacción entre usuarios vía micrófono, queda a criterio de cada jugador reportar la conducta inapropiada, lo cual fue percibido como un fallo en perservar la integridad del servicio.
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