Más de 300 mil cuentas fueron hackeadas por utilizar contraseñas que hacían referencia a Taylor Swift y Bad Bunny.
Los expertos en ciberseguridad continúan recomendando el uso de una contraseña difícil de descifrar, para así mantener a salvo las aplicaciones o redes sociales de cualquier ataque malicioso. Sin embargo, algunos usuarios prefieren utilizar contraseñas sencillas y fácil de recordar, por lo que miles de cuentas fueron vulneradas y hackeadas en Estados Unidos por utilizar a Taylor Swift y Bad Bunny como contraseña.
Entre las palabras que los usuarios ponen en ellas y fueron fáciles de descifrar por los virus y ladrones de información estaban: “taylor”, “swiftie”, “benito”, “me porto bonito” y “midnights”.
De acuerdo a un reciente reporte de SpyCloud, las contraseñas fueron expuestas en distintas filtraciones que muestran cómo los usuarios apuestan por elementos de la cultura popular para ‘robustecer’ su seguridad. En concreto, el informe destaca la recuperación de 327 mil contraseñas asociadas a Taylor Swift y Bad Bunny.
Según la firma de investigación, hay que “considerar que muchas personas se obsesionan con la música y las celebridades, por eso no debería sorprender que veamos a los artistas más populares en la lista del 2022, y los que han dominado esta colección son Taylor Swift y Bad Bunny”.
“Las contraseñas vinculadas a las tendencias de la cultura pop también siguen siendo populares, con SpyCloud”, explica el sitio.
Así que ya sabes, si tienes una contraseña relacionada con algún artista popular deberías pensar en cambiarla por una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y unos cuantos símbolos.
En Todo Digital te recomendamos no utilizar de contraseña el nombre de tu artista favorito para proteger tus datos. Así tendrás menos posibilidad de que te roben la cuenta.
Entre los 721,5 millones de contraseñas vulneradas y recuperadas por SpyCloud, aproximadamente el 50% provino de botnets, las cuales son herramientas para implementar algún tipo de malware capaz de robar información privada y de alto valor.
Estos ladrones de información permiten a los ciberdelincuentes trabajar a escala, robando credenciales válidas, cookies, datos de autocompletado y otra información muy valiosa para usar en ataques dirigidos o vender en la red oscura.
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