El Apple Watch de un entrenador de boxeo envió a 15 agentes armados a su lugar de trabajo.
Los asistentes de voz están diseñados para brindar apoyo en toda clase de actividades cotidianas, desde las mas sencillas hasta las mas complicadas. Sin embargo, pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando presentan fallos, como provocar un operativo policial por accidente.
Esto fue lo que le pasó a Jammie Alleyne, un entrenador de boxeo afincado en Sídney, Australia vivió momentos de pánico después de que una llamada accidental a través de Siri enviara a 15 agentes armados a su lugar de trabajo siendo este un gimnasio para entrenar.
El entrenador cuenta que tenía puesta su Apple Watch, y mientras le decía las instrucciones del entrenamiento a su cliente, Alleyne se encontraba recitando los números''1-1-2'' posiblemente indicando las repeticiones de los ejercicios, este número precisamente es el que se utiliza en Australia y otros países como España para llamar a los servicios de emergencia.
Algunos minutos después un agente de policía apareció afirmando que habían escuchado advertencias sobre ''disparos de armas'', “Escuché a alguien entrar y miré a mi alrededor y me di cuenta de que era un oficial de policía. Dije: Oye, amigo, ¿puedo ayudarte?”, Comenta Alleyne a News.com.au.
Se percato que más agentes comenzaron a entrar y de que algunos de ellos iban armados, incluso cubiertos con trajes de protección, incluyendo las ambulancias que había a fuera en la entrada.
“Todos ellos entraron y pensé: ‘¿Qué está pasando?’ Uno de ellos preguntó quién era Jamie Avery o algo así y le dije: «Soy Jamie Alleyne”, afirma el entrenador. «Me dijo que fui yo quien hizo la llamada, lo cual fue imposible porque ni siquiera tenía mi teléfono conmigo”, agregó.
Posteriormente el entrenador se dio cuenta de que llevaba su Apple Watch Series 7 puesto en la muñeca, y supuso que la llamada la había realizado Siri a través de una pulsación accidental en la corona digital del reloj mientras entrenaba a su cliente.
Las advertencias “sobre disparos de armas” a las que se refería la policía, y quienes en un principio creyeron que se trataba de un suicido, eran, en realidad, frases de ánimo que el entrenador le estaba diciendo a su alumno. Entre ellas, “Buen disparo”, o “Buen golpe”.
Al final la resolución de todo este operativo quedo en un susto, incluso los policías bromearon Alleyne diciendo que “ahora tenía que luchar contra uno de ellos”. El entrenador ya ha desactivado Siri de su Apple Watch.
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