Conoce los riesgos de compartir las curiosidades que hacen tus hijos en Internet

Sharenting es la tendencia de los padres de familia a compartir en redes sociales las curiosidades que hacen sus hijos, por lo que ESET advierte los riesgos de este fenómeno.

La vida personal y los límites de lo que se puede compartir en internet o las redes sociales está tan poco definido, pero aún así representa un problema para todos, incluso para los menores de edad, quienes no tienen control sobre su propia huella digital. La irrupción a la privacidad puede convertirse en material potencial para el acoso y otros riesgos asociados al uso de las tecnologías digitales. 

Aunque compartir fotografías de menores pareciera divertido e inofensivo, es probable que en el futuro los niños, niñas o adolescentes puedan verse afectados, ya que antes de que puedan aprender qué cosas disfrutan y qué información no debería hacerse pública, los padres les están creando una identidad y presencia digital en las redes sociales”, comenta Miguel Ángel Mendoza, especialista de ESET Latinoamérica.
 
Es por este motivo que ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, desde su iniciativa Digipadres acerca las desventajas y afectaciones que provoca el compartir contenido de sus hijos en redes sociales, al cual se le conoce como “sharenting”, a continuación te contamos una serie de recomendaciones para evitarlo.

Los menores de edad no deberían tener perfiles personales en redes sociales

Los hijos de madres y padres que comparten información, suelen pasar más tiempo en las redes sociales ya que imitan su comportamiento. Para ellos, conseguir un like, comentarios positivos y el aprecio de una audiencia puede convertirse fácilmente en el principal impulso de sus actividades. Estos factores influyen para que los niños, niñas o adolescentes accedan de manera constante a las redes sociales.

Sin embargo, el uso indebido e inconsciente de las redes puede abrir la puerta a diversos riesgos, como la explotación física o virtual, el robo de la identidad digital del niño por un tercero que lo hace pasar como propio, o peor aún, los datos pueden terminar en manos de depredadores en línea que los usan como un elemento para comerciar en la dark web. Aunado a los riesgos de seguridad, estas prácticas también podrían generar otro tipo de consecuencias, como adicciones u otro tipo de problemas psicológicos entre los menores.

Lo publicado en internet no se borra tan fácilmente

La información en línea tiene el potencial de permanecer indefinidamente en Internet como una huella digital.

Si nos damos cuenta de la manera en la que podemos influir en la huella digital de nuestros hijos, es posible protegerlos de peligros como el acoso cibernético y otros problemas psicológicos, además podremos influenciar sus relaciones sociales y oportunidades de manera positiva, como los ciudadanos digitales en los que se están convirtiendo.
 
Esto aplica a su interacción con los diversos servicios de Internet, que fueron adaptándose a plataformas online, pero a su vez abre las puertas a vulnerabilidades que pueden ocasionar el robo de datos cuando la información personal de los niños no está suficientemente protegida. Cuando se comparten publicaciones donde aparecen los menores, se está moldeando su huella digital y co-creando su identidad digital.

Finalmente, ESET a través de la iniciativa Digipadres compartió las siguientes recomendaciones para evitar el sharenting:
 

Siempre pregúntate: ¿A quién le pertenece? ¿Quién tiene acceso a todos mis datos? ¿Los terceros pueden ver parte de mi información y de mis hijos?

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