La niña dijo que no sabía que el dinero era tan importante para sus padres, y que solo quería divertirse
¿Te imaginas gastar más de un millón de pesos en un juego para celular? Pues eso fue lo que hizo una niña de 12 años en China, que se obsesionó con Clash Royale y otros juegos de móviles, y usó los ahorros de toda la vida de sus padres para comprar microtransacciones.
Clash Royale es un juego de estrategia y cartas que se ha vuelto muy popular entre los usuarios de smartphones. El juego permite a los jugadores competir en batallas en línea, coleccionar cartas y mejorar sus mazos. Sin embargo, también ofrece la opción de comprar gemas con dinero real, que se pueden usar para acelerar el progreso, obtener cofres especiales o participar en torneos.
La niña, que vive en la provincia de Henan, empezó a jugar a Clash Royale hace dos años, cuando tenía 10 años. Según contó su padre a los medios locales, la niña era muy buena estudiante y no le prestaba mucha atención al juego al principio. Sin embargo, con el tiempo se fue enganchando cada vez más, y empezó a gastar dinero sin control.
Los padres de la niña perdieron los ahorros de toda su vida
El padre dijo que él y su esposa habían ahorrado más de un millón de pesos (unos 50 mil dólares) durante 20 años, trabajando como campesinos y vendiendo verduras. El dinero estaba guardado en una cuenta bancaria a nombre de la niña, para que pudiera usarlo cuando fuera mayor. Sin embargo, la niña logró acceder a la cuenta usando el teléfono de su madre, y empezó a transferir dinero a su propia cuenta.
Así, entre marzo y mayo de este año, la niña gastó más de un millón de pesos en Clash Royale y otros juegos como Honor of Kings y Peacekeeper Elite. El padre se dio cuenta del desfalco cuando recibió un mensaje del banco informándole de que su saldo era muy bajo. Al revisar los movimientos de la cuenta, descubrió que su hija había hecho cientos de transferencias a su propia cuenta.
El padre confrontó a la niña, que admitió haber gastado el dinero en los juegos. La niña dijo que no sabía que el dinero era tan importante para sus padres, y que solo quería divertirse y mejorar sus habilidades en los juegos. El padre dijo que estaba muy decepcionado y triste por lo que había hecho su hija, y que no sabía cómo recuperar el dinero.
Según las leyes de China, los menores no pueden hacer transacciones financieras sin el consentimiento de sus padres o tutores legales. Sin embargo, el padre dijo que no quería demandar a su hija ni a las empresas de los juegos, porque era su responsabilidad educarla mejor y supervisar lo que hacía con el teléfono. El padre dijo que esperaba que su hija aprendiera la lección y se alejara de los juegos.
Clash Royale y otros juegos de móviles son una forma de entretenimiento muy popular entre los jóvenes, pero también pueden ser una fuente de problemas si no se juegan con moderación y responsabilidad. Los padres deben estar atentos a lo que hacen sus hijos con el teléfono, y establecer límites y normas para evitar que caigan en la adicción o el derroche.