Los influencers en China ahora deben contar con estudios para hablar sobre temas profesionales.
El Gobierno de China ha emitido un nuevo código de conducta que regula el comportamiento de los influencers y streamers. Dentro de este reglamento se establece que los influencers deberán estar “calificados” con los estudios correspondientes para hablar en vivo sobre leyes, medicina y finanzas durante sus transmisiones en vivo
Por si no fuera suficiente, la Administración Nacional de Radio y Televisión de China les exige a los creadores de contenido obtener “calificaciones relevantes” para hablar sobre ciertos temas que requieren un “alto nivel de profesionalismo”.
Temas que necesitan una certificación:
- Medicina
- Leyes
- Finanzas
- Educación
“Los anfitriones de la transmisión en vivo asumen importantes responsabilidades y desempeñan un papel importante en la difusión del conocimiento científico y cultural, el enriquecimiento de la vida espiritual y cultural y la promoción del desarrollo económico y social”, se lee en un aviso del gobierno chino.
Las nuevas reglas para influencers promueven un “espacio de internet positivo, saludable, ordenado y armonioso”, agregó.
Prohibido promover los juegos de azar, violencia o uso de drogas
La nueva normatividad impuesta a los influencers y streamers, también enumera 31 cosas que no pueden realizar en vivo; entre estas promover juegos de azar, la violencia o el uso de drogas.
- Esta estrictamente prohibido publicar contenido que “debilite, distorsione o niegue el liderazgo del Partido Comunista de China y el sistema socialista”.
- No se permiten las demostraciones de desperdicio de alimentos y de comer en exceso, como la tendencia a comer en exceso conocida como “mukbang”.
Las pautas surgen en medio de la represión en curso de China contra la floreciente industria de transmisión en vivo del país. Según estimaciones de la consultora KPMG, el mercado de transmisión en vivo del país se valoró en aproximadamente 1 billón de yuanes (156,000 millones de dólares) en 2020.
Muchos anfitriones de transmisión en vivo se han vuelto increíblemente populares, acumulando millones de seguidores leales, que las autoridades pueden considerar demasiado influyentes.
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