Una violenta protesta de trabajadores se desata en la fábrica de iPhone más grande del mundo

El cierre de producción y las protestas en la fábrica de iPhone en China está causando una escasez del iPhone 14.

Apple tiene problemas para continuar con la producción del iPhone 14 debido a que trabajadores de la fábrica de iPhone más grande del mundo que se encuentra en el centro de China realizaron protestas después de que no se respetaran los acuerdos que les propusieron por asistir a trabajar a pesar de la política estricta de cero covid-19.

La empresa está atravesando además por una crisis de suministro debido a que uno de sus principales proveedores, Taiwán Foxconn, está teniendo problemas para cumplir con el contrato.

Cada semana de este cierre y disturbios estimamos que le está costando a Apple aproximadamente US$ 1.000 millones por semana en ventas perdidas de iPhone. Ahora es probable que aproximadamente el 5% de las ventas de iPhone 14 estén descartadas debido a estos cierres brutales en China”, expresó Daniel Ives, director general de investigación de acciones de Wedbush Securities para CNN Business.

Esta Navidad habrá escasez de iPhone 14

Estos problemas ya están repercutiendo en la comercialización de iPhone pues este Black Friday hubo una escasez de unidades que podría extenderse hasta Navidad, por lo que si tenías pensado comprarte o regalar uno, no será sencillo encontrarlo.

Apple anunció a inicios de noviembre que la producción de su iPhone se vería afectada temporalmente por las restricciones de covid-19 en China, pues las empresas están trabajando con una cantidad de trabajadores muy reducida.

El pasado martes 22 de noviembre cientos de empleados de Zhengzhou comenzaron una protesta contra los términos de pago acordados y por las condiciones en las que debían asistir a trabajar pues un brote de Covid-19 estaba afectando a los trabajadores. Ellos se enfrentaron con violencia contra un gran número de fuerzas de seguridad de la empresa. Al siguiente día la manifestación se apaciguó y los manifestantes volvieron a sus dormitorios en el campo de Foxconn. Al final llegaron a un acuerdo con la empresa para que les diera dos meses de su salario, alrededor de 10 mil yuanes, para renunciar y abandonar el lugar.

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