Nuestra dependencia hacia la tecnología modificará de manera insospechada nuestro cuerpo para adaptarlo al uso de pequeñas pantallas
La evolución humana continúa siendo objeto de interés para científicos y el público en general, por lo que cada día se ofrecen nuevos experimentos, teorías y ejemplos de lo que le depara a nuestros descendientes en el futuro.
Por ello, investigadores introdujeron un modelo aberrante llamado "Mindy" para ilustrar la apariencia de los humanos del mañana y el cual se hizo basándose en nuestra dependencia actual a los dispositivos móviles.
La renderización ofrece un presunto vistazo a cómo lucirán las personas dentro de 800 años, luego de que nuestro cuerpo se modifique a nuestros hábitos diarios, entre los que destaca el uso excesivo de dispositivos como celulares, computadoras y aparatos de videojuegos.
En la imagen observamos un cuerpo humano más encorvado, con un cuello amplio y bajo; el brazo y la mano engarrotados para sostener de mejor forma celulares, y un pestañas dobles para proteger mejor nuestros ojos a las pantallas frías de los aparatos móviles.
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El cuerpo de los humanos del futuro
La imagen fue hecha por la compañía TrollFree Forwarding, una empresa de telecomunicaciones radicada en Estados Unidos que ofrece, irónicamente, servicios de telefonía. Para llevar a cabo el modelo 3D, se consultaron a expertos en salud que estudian cómo las partes del cuerpo reaccionan al uso regular de la tecnología.
"Pasar horas viendo a tu teléfono atrofia tu cuello y desbalancea a tu espina. Consecuentemente los músculos de esta área tienen que hacer un esfuerzo extra para sostener tu cabeza. Sentarte frente a una computadora en la oficina durante horas también implica que tu torso sobre pase tus caderas, en lugar de mantenerse recto y alineado", dijo Caleb Backe, experta en salud de Maple Holistic y quien fuera consultada para el armado de la imagen.
El cuerpo de Mindy nos permite imaginar los cambios que puede sufrir nuestra anatomía tras siglos de utilizar equipos electrónicos. En el caso de los celulares, estos alterarán nuestras manos dentro de una condición llamada "garra de texto", la cual surge por permanecer escribiendo constantemente en el teléfono, doblando los dedos de forma poco natural.
Otro de los cambios es un hombro de 90 grados, consecuencia de sostener los smartphones frente a nuestros rostros, ya sea durante el uso general o por mantener las bocinas cerca de nuestra cabeza al hacer llamadas telefónicas, así como una segunda retina o capa de protección en los ojos, con tal de mantenerlos sano ante la luz de los dispositivos.
Por último, el cuello también padecería de un síndrome llamado "cuello de tecnología", en donde por trabajar frente a una computadora, o bien, por permanecer sentado usando una durante mucho tiempo, los músculos de esa zona tendrán que adaptarse para mantener nuestra cabeza en esa posición por mucho tiempo, dando pie a un cráneo mucho más blando. La razón de los cráneos débiles es que según estudios, la radiación de las frecuencias de radio de los smartphones causan implicaciones de salud graves en el cerebro.
Hay que señalar que pese al interés que pueda despertar este ejercicio de especulación científica, el proyecto no presentaba las refutaciones necesarias para dar validez al modelo 3D computarizado, por lo que más que tratarse de un descubrimiento científico objetivo y veraz, se trata de una demostración meramente intuitiva.
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