YosStop abre nueva cuenta en Instagram para dar voz y apoyar a mujeres presas

YosStop contó que decidió abrir otra cuenta de Instagram en la que publicará cartas de mujeres que se atrevan a contar sus historias en prisión.

Yoseline Hoffman (YosStop) se encuentra detenida desde hace tres meses como reclusa en Santa Marta Acatitla tras haber sido acusada de pornografía infantil en agravio de Ainara Suárez, quien en aquel entonces era menor de edad.

Sin embargo, a pesar de su situación como reclusa no ha sido un impedimento para volver a las redes sociales, gracias al apoyo de su novio Gerardo González, quien ha publicado mensajes en la cuenta de Instagram de YosStop, los cuales fueron escritos a mano por ella. 

También se abrió otra cuenta en Instagram con el fin de apoyar y darle voz a las mujeres que están encarceladas en el reclusorio de Santa Marta Acatitla.

La cuenta de Instagram que le dará voz a las mujeres en cárcel fue difundida por el novio de YosStop, quien en un mensaje de publicidad en su cuenta personal y replicado en el nuevo perfil @unamujerenlacarcel, aseguró que decidieron abrir este nuevo canal de interacción para «publicar las reflexiones de mujeres que hayan vivido este tipo de situaciones y las quieran compartir con los demás para aprender juntos”.

El post que inaugura esta nueva cuenta de Instagram es una carta escrita por una reclusa anónima en donde reflexiona a la pregunta: «¿Hay algo peor que la cárcel?».
 

En la primera publicación de la nueva cuenta de Instagram, la influencer compartió la historia de una mujer que al igual que ella está en la cárcel, pero que su momento más duro es haber tenido una fuerte adicción a las drogas.

Yoseline Hoffman mencionó que estando en la cárcel llegó a la conclusión que esto es lo peor que le ha pasado y que desea ampliar la voz de las mujeres que viven en prisión.

El caso de YosStop

YosStop es acusada de pornografía infantil y de revictimizar a Ainara S., atacada por cuatro jóvenes en 2018, cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol.

El pasado 29 de junio fue arrestada y anexada al reclusorio sur de la Ciudad de México, desde donde ha tratado de mantenerse activa en sus famosas redes sociales.

El caso puso sobre la mesa la responsabilidad compartida que tienen los creadores de contenido y las redes sociales en la construcción del imaginario social.

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