El accidente fue parte de una serie de pruebas hechas por la compañía de Elon Musk
Un cohete propulsor de la compañía Space X estalló en una plataforma de lanzamientos de Texas, durante una prueba realizada el lunes, de acuerdo a reportes oficiales en Twitter. El artefacto iba a ser incorporado al próximo viaje espacial que la empresa de Elon Musk tenía preparado para este año.
"Bueno, en verdad no es bueno. El equipo está revisando los daños", escribió el polémico magnate en su cuenta de Twitter.
Se trataba del cohete "Super Heavy Booster 7", el cual era un prototipo diseñado para impulsar a las aeronaves de Space X fuera de la atmósfera terrestre. El evento fue proyectado en vivo desde la página de la Agencia Aeroespacial Estadunidense (NASA, por su sigla en inglés).
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Pese al tamaño de la explosión, no se reportan lesionados. En un principio, las llamas comenzaron a reunirse en la base del cohete, a la par que humo negro comenzaba a divisarse en el aire. El fallo se originó en los motores del propulsor para alzar el vuelo.
"De ahora en adelante, no vamos a hacer una prueba rápida con los 33 motores al mismo tiempo", escribió Musk de forma irónica tiempo después en su cuenta oficial de Twitter.
El accidente se gestó en una campaña de pruebas antifuego en el campo de Boca Chica, del estado sureño. El propulsor averiado forma parte de otros 32 denominados "Raptor", los cuales son parte de las pruebas orbitales para el próximo vuelo que Space X prepara este 2022.
El equipo completo de la aeronave espacial tiene una altura de 394 pies (alrededor de 120 metros) y es parte de la próxima generación de vehículos que la compañía busca consolidar para los planes de Musk de hacer más confortable los trayectos espaciales del futuro.
A continuación, te dejamos un vídeo del momento clave del incidente:
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