Jefe celebró que trabajador tuviera que vender a su perro tras quitar el home office en la compañía

Acusó al resto de sus empleados de no hacer los sacrificios necesarios para salvar a la compañía

James Clarke es el jefe de Clearlink, una compañía de márketing digital ubicada en Utah, Estados Unidos, quien en fecha reciente causó polémica al ser filmado mientras alababa a un empleado que tuvo que vender a su mascota al ya no ser capaz de cuidarla debido a que Clarke quitó el trabajo en remoto en la empresa.

"Los reto a cualquiera de ustedes a que me superen trabajando, pero no podrán", le dijo Clarke a su equipo en una transmisión virtual para abordar el retorno presencial a la oficina para quienes vivieran a 50 millas cerca de la sede de Clearlink, reportó Vice News.

Captura de pantalla AdcA

El agresivo comportamiento emprendedor de Clarke adquirió gran viralidad tras ser republicado en Reddit y YouTube hace unos días, pese a que este material fue removido por infricción de derechos de autor.

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Falsas promesas

Durante meses Clarke estuvo asegurando a sus empleados que no iban a tener que trabajar en la oficina de la compañía una vez que se abrieran unas nuevas instalaciones de la sede. Sin embargo, el 3 de abril el CEO cambió la noticia para notificarles (vía correo) que cualquiera que viviera cerca de 50 millas de las nuevas oficinas iban a tener que acudir cuatro veces por semana presencialmente, a partir del 17 de abril.

Esto causó dudas entre diversos empleados a quienes se les había contratado bajo la promesa de que cumplirían sus funciones vía remota, razón por la que Clarke hizo la videoconferencia para aclarar el asunto.

Clarke acusó a sus empleados en línea de haber reducido su desempeño, incluso invitándolos a usar tecnología de Inteligencia Artificial para acelerar su trabajo. Sin embargo, lo que causó indignación pública fue la siguiente declaración:

"He sacrificado, y aquellos de ustedes que están aquí también han sacrificado muchas cosas también, como el estar lejos de sus familias. Uno de nuestros líderes (subdelegados) me dijo que alguien, al enterarse de este mensaje (el cambio a trabajo presencial), tuvo que vender al perro de la familia".  

De momento, la empresa sólo ha expresado que la junta se hizo bajo un contexto específico, negándose a hacer más declaraciones al respecto. 

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