Una subasta para los amantes más extremos de la marca de la manzana
Para algunas personas los objetos del pasado no son sólo reliquias, sino artículos de auténtico lujo y valor histórico. En el caso de los productos de marcas y empresas famosas, los objetos pueden alcanzar cifras de escándalo, como fue una reciente subasta donde un ejemplar del primer iPhone, sin abrir de su empaque, se vendió en 39,339.60 dólares (más de 800 mil pesos mexicanos).
La puja online fue auspiciada por la casa de audiciones LCG Auctions el pasado domingo. El modelo en cuestión originalmente tuvo un precio de 860 dólares (ajustados a la inflación) en su lanzamiento hace 15 años. Las ofertas que incrementaron el precio comenzaron a avivarse en su último día disponible, como suele pasar con esta clase de eventos.
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Un smartphone nuevo de hace más de una década
Para validar que el dispositivo nunca había salido de su empaque, la LCG confirmó que el sello de fábrica en el plástico tenía todos los detalles y firmeza necesarios, según se pudo leer en la descripción del producto:
"Este ejemplo sellado de fábrica, de primer lanzamiento, está en condiciones excepcionales. Virtualmente sin daños en la superficie y bordes (de la caja), el sello de fábrica está en orden con los detalles y firmeza correctos. Las etiquetas del reverso están igualmente prístinas bajo el sello. Todo original, sin stickers posteriores o sellos de ningún tipo. Nuevo, jamás activado"
¿En qué se diferencia con los iPhones modernos?
Para empezar, su memoria de almacenamiento sólo abarcaba 8GB, bastante modesto y rudimentario hoy en día. En su corrida comercial original, también se ofrecía un modelo con 16 GB de memoria. Desde luego, no cuenta con acceso a algunas de las funciones y aplicaciones que han destacado a Apple como una de las empresas de tecnología móvil más aplaudidas de la industria, como su tienda de aplicaciones App Store.
Este dispositivo de inusual precio sólo puede correr las Apps preinstaladas, las cuales incluyen YouTube, Safari y su App de clima. Cabe mencionar que si bien este iPhone incluye una aplicación de Maps, no incluye tecnología GPS, por lo que para llegar a alguna dirección, se debe de ingresar manualmente la dirección de salida y la de destino para trazar la mejor ruta.
Por último, no incluye asistente digital, por lo que no tiene Siri. Toda la interacción de las herramientas y usos del primer iPhone tenían que descubrirse personalmente, sin instrucciones hechas por una Inteligencia Artificial.
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