Las lecturas que envía el satélite no corresponden a lo que le sucede en realidad y los científicos desconocen por qué
El satélite Voyager 1 es el objeto artificial más alejado del sistema solar y sin embargo, la información que envía a la Tierra últimamente ha sido incomprensible para los científicos de la NASA, reporta The Independent.
El misterio detrás de esta situación no ha podido ser explicado por los investigadores espaciales, por lo que en estos momentos se desconoce el estatus verdadero del equipo.
El aparato de exploración del universo se lanzó hace 44 años y actualmente se halla situado en los confines del sistema solar, más allá de la gravedad del Sol.
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La sonda recibe sin problemas instrucciones y comandos desde los cuarteles en la Tierra, ejecutándolas sin excepción. Sin embargo, la información que envía de vuelta acerca de su sistema de control no ofrece claridad sobre lo que sucede al interior del vehículo espacial.
Los controles mantienen con éxito la orientación del objeto, apuntando su antena a la Tierra para permitir el flujo de comunicación.
Todo parecería indicar que el Voyager 1 funciona sin errores, pero la información telemétrica da la impresión de generarse aleatoriamente, sin reflejar fielmente el estatus del equipo.
Sea lo que sea que provoca esta anomalía en el funcionamiento del Voyager no le ha inhabilitado por completo, ya que cuenta con un "modo seguro", el cual se iniciaría tan pronto como se detectasen desperfectos en el equipo.
Tampoco se ha debilitado la señal que emite con constancia hacia nosotros, lo cual da pistas de que su antena se mantiene en buena forma.
Es una incógnita que seguirá siendo monitoreada por la NASA. Entre las teorías que se manejan para explicar el percance, se habla de que la información inválida podría ser causada por una configuración del sistema.
No hay manera de determinar por cuánto tiempo el Voyager 1 seguirá en la misma situación, ni si tendrá una resolución pronto. Los mensajes que emite el satélite tardan aproximadamente dos días en llegar a nuestro planeta.
"Un misterio como éste es en parte, más o menos, debido a la distancia en la que se encuentra el Voyager en su curso" dijo Suzzanne Dodd, encargada del proyecto para la NASA.
De acuerdo con la científica, la vejez del equipo podría ser otra de las causas que explican este inusual comportamiento, ya que no se anticipaba que la misión del Voyager se prolongara por tanto tiempo.
Entre las opciones que cuentan los ingenieros de la agencia espacial estadunidense para resolver el problema, está un reinicio del software con el que opera el Voyager para arreglar cualquier error.
En 2017 ya se había recurrido a una medida así, debido a que los propulsores de la sonda habían mostrado señales de deterioro.
El viajero más lejano concebido por el ser humano se enfrenta no sólo a los abismos del cosmos, si no también a su propia mortalidad tecnológica.
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