Científicos crean microchips alados que podrán vigilar la contaminación ambiental.
Un grupo de científicos creó un microchip volador con cargas electrónicas activas que puede servir para producir dispositivos inalámbricos que funcionen sin baterías. Fuer fabricado por ingenieros de la Universidad de Nortwestern, según se anunció en un artículo publicado por Nature.
El dispositivo no cuenta con ningún motor: se eleva con el viento como si fuera una semilla que se dispersa por el aire en primavera para crear microchips supervisen fenómenos como la cantidad de contaminación ambiental.
El microchip inspirado en una pequeña semilla
Los desarrolladores del microchip se inspiraron en la forma en que las semillas se dejan caer por el aire para que el dispositivo pueda estabilizar su vuelo, descender a baja velocidad y no estrellarse contra el suelo, lo cual lo vuelve perfecto para “vigilar la contaminación atmosférica y las enfermedades transmitidas por el aire”.
También es ideal para crear más mini tecnología como pequeños sensores, antenas o memorias para poder almacenar información. En el futuro, ya no veremos semillas y flores siendo elevadas por el aire, sino microchips que volarán por todo el entorno para “analizar el ambiente”.
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¿Cómo diseñaron los microchips voladores?
Los científicos estudiaron las semillas de diversas plantas y retomaron la tristellateia, una enredadera con semillas en forma de estrella con alas en forma de hoja que usa para atrapar el viento y caer con giros rotatorios. Gira a velocidades más lentas que otras semillas más pequeñas.
John Rogers, líder de la investigación, expresó que este invento podría ser el inicio de la fabricación de otros dispositivos que también cuenten con un tamaño pequeño como mini baterías, mini radios o mini sensores.
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