Según algunos estudios, los audífonos “in ear”, sí, esos que se colocan dentro de tu oído como los Airpods, pueden acumular un montón de bacterias, más que las que se acumulan en una cocina por ejemplo.
Es posible prolongar la vida útil, pero también sirve para garantizar una correcta higiene de nuestros oídos y mantener la calidad de audio.
Estos son los pasos que debes seguir para limpiar tus audífonos:
Primero debes observar bien los componentes, si se remueve la almohadilla, y dónde se encuentran concentrados los residuos o la suciedad. Una lupa o un lente macro te podrían ayudar bastante.
Desconecta los audífonos de cualquier dispositivo, ya sea del jack 3.5 o si son inalámbricos, asegúrate que estén apagados por completo.
Después de identificarlo, consigue una toalla húmeda desinfectante. Un palillo o un alfiler. Que sea un objeto que tenga una punta que pueda remover la suciedad en áreas pequeñas. Pero debes tener mucho cuidado, pues podrías dañar algún componente, la idea es llegar a lugares difíciles pero de forma superficial.
También es posible usar un cepillo de dientes, seco –obviamente–, para pasar por toda la zona que se encuentre sucia.